Secuestro emocional

La tendencia negativa de la mente

La mente tiene una tendencia innata a fijarse en los aspectos negativos de algo. Esto es debido al instinto de supervivencia y a la anticipación por experiencias pasadas. Es fácil que ignoremos una oportunidad ya que en el futuro se puede lamentar no haber tomado la decisión acertada, sin embargo el peligro no puede ignorarse porque sus consecuencias pueden ser fatales. 

Consecuencias de grabar a fuego experiencias desagradables

En más ocasiones de lo que creemos, nuestras reacciones son debidas a experiencias pasadas desagradables que se han grabado a fuego. Nuestras emociones primarias son consecuencia de miedos e inseguridades adquiridas. En mi caso, por ejemplo, comencé a preocuparme cuando alguien llegaba tarde a una cita, cuando mi marido llegaba del trabajo 15 o 20 minutos más tarde, tendía a pensamientos catastróficos (que en muchas ocasiones todavía continúan) de manera inconsciente. Mi mente se convierte en un mar de pensamientos negativos y me inunda el miedo a la pérdida y al dolor que podría suponer un accidente o un final trágico. Fue mi marido quien se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Hace unos años sufrimos una gran pérdida familiar debido a un trágico accidente y mi conducta había cambiado desde entonces. Es muy probable que, nunca me hubiese dado cuenta,  por mi misma, del motivo por el cual mi percepción ante la espera de una persona que tarda en llegar había cambiado.

¿Cómo influyen las emociones en los procesos cognitivos?

En algunos momentos, ante una emoción muy fuerte, la razón tiene poco que hacer, la mente emocional se refuerza y minimiza a la razón. A esta situación Daniel Goleman la llama "secuestro neuronal". Esta explosión emocional se puede dar de manera negativa, cuando se ataca algo o a alguien para lograr lo que queremos en ese momento, o también de manera positiva debido a, por ejemplo, un ataque de risa, que a tomado el control y no podemos parar de reír.  

Secuestro neuronal

En el sistema límbico, la amígdala es la parte del cerebro que controla las emociones, por lo tanto, es esta la parte que "secuestra" la parte racional del cerebro. La información de un estímulo llega primero a la amígdala que reacciona como instinto de supervivencia, después llega la información al neocortex y es cuando decidimos si hay peligro o no, entonces el cuerpo se relaja, aunque previamente ya se ha preparado para la acción. Por ejemplo ¿Qué ocurre cuando nos dan un susto?.

Los recuerdos con una intensa carga emocional son registrados por la amígdala, por eso en ocasiones tenemos reacciones casi automáticas. No necesariamente tenemos que ser conscientes del recuerdo, sin embargo nuestra parte emocional lo ha registrado. 

¿Qué ocurre cuando una emoción toma más protagonismo que otra?

Visualizar qué ocurre en el cerebro cuando una emoción toma más protagonismo que otra no es tarea sencilla. Por ello, te mostramos qué es lo que ocurre para que puedas entenderlo mejor. Es una obra teatral basada en el cuento "la rabieta del señor límbico", cuento que realicé para el proyecto "Inteligencia neuroemocional una asignatura pendiente". 

¿Cómo mejorar cuando aparecen emociones y pensamientos destructivos?

  • Ten presente que tu salud emocional es igual de importante que tu salud física. Entrar en bucle imaginando las situaciones, las contestaciones y reproducir lo que te preocupa una y otra vez en tu mente no te ayuda a superarlo.
  • Se conoce como rumiación al hábito de tener pensamientos negativos. Los pensamientos destructivos son una lesión emocional que debemos trabajar y prestar atención para ir sanando. La evitación es una herramienta que puede servir en determinados momentos, pero una vez que la cuestión ha sido trabajada y recapacitada desde otra perspectiva. La represión no ayuda a sanar las heridas.
  • Escribe sobre ello. Intenta describir la situación de forma descriptiva y objetiva, evitando juicios de valor. Después intenta numerar otras opciones más positivas y constructivas.
  • Hazte la siguiente pregunta ¿Puedes hacer algo para mejorar la situación?
  • Lo que sientas no está mal. Tus emociones y sentimientos son tuyos y hay alguna razón por la que te sientes así. Lo que te define no es lo que sientes si no lo que haces con aquello que sientes. Si no sabes qué hacer, no hagas nada. 
  • Cuando tengas las cosas más claras piensa en las decisiones que vas a tomar y piensa en las consecuencias que pueden conllevar. A partir de ahí actúa siendo consciente que hay cosas que están en tu poder, otras no. No asumas los sentimientos o las decisiones que corresponden a los demás.

Metáfora de las hojas en el río

Hay ocasiones en que los pensamientos quedan volando por la mente, preocupaciones, miedos, complejos y carencias nos invade el pecho y nos crea una sensación de dolor y desasosiego que nos lleva a obsesionarnos y a no poder sacar esos pensamientos nocivos de nosotros.

Por todo ello, te presento esta técnica de liberación que se puede practicar tanto para sosegar emociones no deseadas como para fomentar las emociones deseables.

En primer lugar puedes escuchar esta sesión de relajación tomando conciencia de la respiración:

Ahora vamos a tomar conciencia de aquello que nos perturba, atento a la siguiente sesión:

Puedes practicar esta sesión varias veces al día, aunque esto no siempre es posible por lo que te recomiendo hacerlo al menos una vez al día. Un buen momento sería antes de ir a dormir.