Sobre Respetoeduca
La educación es una responsabilidad social
Existe un claro debate en cuanto sobre quién recae la responsabilidad de la educación de los niños y niñas. Hay quienes opinan que la verdadera educación en cuanto a algunos aspectos como los valores, la identificación y el control emocional, las relaciones interpersonales e intrapersonales, o la autonomía en el cuidado de sí mismo deben evolucionar desde el hogar y que desde los centros educativos se deben trabajar conocimientos, habilidades lingüísticas o numéricas entre otros. Pero, ¿Y si compartimos responsabilidades? ¿Y si caminamos juntos?
El papel del adulto en la educación infantil
Estamos acostumbrados a intervenir en todo momento en los pensamientos, decisiones y acciones de nuestros hijos. Tenemos una necesidad irracional por controlarlo todo y por querer que los niños y niñas sean como nosotros queramos.
Nos sentimos libres para expresar a nuestros seres queridos qué profesión deberían escoger, qué amistades deberían elegir, y un sin fin de deseos absurdos que no nos corresponde decidir, y donde ni siquiera deberíamos influir.
Estamos acostumbrados a preguntar a los más pequeños: "¿qué quieres ser de mayor?", o a decirles: "debes estudiar para ser alguien en la vida". Y pregunto, ¿Cuánto vale una persona por lo que sabe o por la profesión que ha elegido? No quiero decir con esto que la preparación no sea importante, ni que el estudio en la vida humana no sea fundamental para un desarrollo adecuado. No hablo de constancia, ni de perseverancia, ni de esfuerzo, sino de lo que socialmente está bien o mal visto, hablo de los prejuicios, y de las manipulaciones que se ejercen sobre los más pequeños para que sean quienes nosotros creemos que deben ser.
Los niños y niñas nacen con ganas de aprender, es un acto innato que los adultos obstaculizamos con nuestras constantes interrupciones, y por no saber proporcionarles un espacio y unas herramientas adecuadas.
Es por todo ello que me sumo al dejar hacer, dejar decidir, y fomentar la autonomía desde una mirada posibilitadora.
Esto no significa que el niño o la niña pueda o deba hacer "lo que le de la gana", como adultos debemos estar en constante formación, saber lo que es perjudicial para el niño/a y marcar unos límites claros de respeto y convivencia.
Apoyemos la inclusión
La inclusión de las personas con diversidad funcional en la educación regular es una responsabilidad social muy importante y un derecho constitucional.
Todos los niños y niñas son diferentes y todos necesitan atención individualizada.
¿Puede perjudicar la inclusión de niños con diversidad funcional a mi hijo que tiene un desarrollo "normal"?
Las relaciones interpersonales son importantes para cultivar la empatía, el sentido de la ayuda y generar relaciones positivas.
Es fundamental la diversidad para potenciar el respeto a las diferencias, favorecer la tolerancia y cultivar un sinfín de aptitudes morales. También aprenden sobre sus limitaciones y como las van superando.
Además de divertirse aprendiendo: podemos utilizar deferentes técnicas para la interacción de unos con otros.